Tras recuperar su lugar en la IBA, cuatro púgiles nacionales competirán en el torneo más prestigioso del amateurismo con el objetivo de volver a posicionar al boxeo argentino en la élite internacional.
Argentina volverá a medirse con la élite del boxeo amateur mundial. Tras recuperar su estatus dentro de la International Boxing Association (IBA), la delegación nacional viajó a Dubai para participar del Campeonato Mundial, el torneo más importante del calendario y la puerta de entrada al máximo nivel competitivo para las nuevas generaciones.
El equipo estará compuesto por cuatro representantes: Guillermo Freire (51 kg), Thomas Casazza (67 kg), Lucas Villalba (63.5 kg) y Matías Verón (92 kg). Los acompañan los entrenadores Fernando Peralta y Ezequiel Romero, quienes lideran el cuerpo técnico de la Asociación Argentina de Box (AAB). El certamen comenzará el 2 de diciembre y se extenderá hasta el día 13.
La invitación de la IBA llegó en un momento clave: pocos días después de que la AAB recuperara su reconocimiento formal como miembro activo. Ese aval reabrió las puertas de la competencia global para los púgiles argentinos, que venían participando de manera limitada en torneos internacionales y sin acceso al circuito principal.
El regreso al Mundial no es simbólico: representa la oportunidad de volver a medir fuerzas con las potencias históricas del amateurismo, un terreno donde la Argentina ha sabido dejar su huella. Aunque nunca logró conquistar una medalla dorada, el país acumula cuatro preseas en la rama masculina, con figuras como Omar «Huracán» Narváez —bronce en 1997 y plata en 1999— y Yamil Peralta, último medallista nacional con su bronce en Almaty 2013.
El boxeo femenino también construyó un recorrido sólido, con medallas de Paola Casalinuovo, Yesica “La Tuti” Bopp, Érica “La Pantera” Farías y Aldana “La Avispa” López, esta última en Estambul 2022, justo antes de la desvinculación argentina de la AIBA.
Esa etapa parece quedar atrás. En los últimos meses, la AAB recuperó presencia internacional y logró actuaciones destacadas en torneos regidos por la IBA, como el Mundial Interclubes, donde la delegación cosechó cuatro bronces. El viaje a Dubai consolida esa vuelta al ruedo y abre un nuevo capítulo para una selección que busca crecer, sumar rodaje y volver a competir de igual a igual con los gigantes del deporte.
Con un plantel joven y un contexto renovado, Argentina encara el desafío con la expectativa de recuperar el terreno perdido y escribir nuevas páginas en su historia mundialista.








