Un informe de Mercer reveló que la presión económica afecta la vida diaria y el rendimiento laboral de la mayoría de los trabajadores. La falta de educación financiera y la inestabilidad económica profundizan la sensación de incertidumbre en los hogares.
El estudio señala que siete de cada diez argentinos experimenta algún nivel de estrés financiero y que el 61% llega a su jornada laboral arrastrando preocupaciones económicas. En un contexto de inflación persistente y pérdida de poder adquisitivo, este malestar se vuelve un factor cotidiano que impacta en la salud emocional y en el desempeño.
Los datos muestran que muchas personas dependen del asesoramiento informal de familiares o amigos, lo que expone una brecha en educación financiera. A su vez, casi la mitad no planifica sus gastos mensuales y identifica la falta de conocimientos como un obstáculo para administrar mejor sus recursos.
El impacto también se traslada a las empresas, que observan equipos cansados y menos enfocados. Especialistas advierten que el bienestar financiero dejó de ser un asunto privado y se transformó en un desafío organizacional clave para sostener productividad y compromiso.
El informe destaca además que una parte de los trabajadores recurre a deudas para cubrir gastos esenciales y siente que ha perdido control sobre sus finanzas. Ante este panorama, Mercer recomienda programas de educación, herramientas digitales y beneficios corporativos que ayuden a reducir la incertidumbre económica.








