La dirigente rionegrina debía jurar el 10 de diciembre, pero su asunción quedó en suspenso tras una denuncia que pide investigar el financiamiento de su campaña y posibles delitos económicos.
La asunción de Lorena Villaverde como senadora nacional por Río Negro enfrenta un serio contratiempo judicial. Una denuncia presentada en los tribunales provinciales reclama investigar el financiamiento de su campaña y menciona posibles delitos de lavado de activos y asociación ilícita, lo que podría demorar su jura prevista para el 10 de diciembre.
El expediente busca determinar el origen y destino de los fondos utilizados durante la campaña electoral, ante la sospecha de movimientos financieros irregulares. Aunque la justicia aún no tomó medidas concretas, la presentación judicial encendió alarmas tanto en el ámbito político como en el judicial.
Desde el entorno de Villaverde guardan silencio y aseguran que la dirigente “no tiene nada que ocultar”. Fuentes cercanas indicaron que la documentación contable ya fue puesta a disposición de la justicia, mientras sus abogados analizan los pasos a seguir para garantizar que la asunción no se postergue.
Mientras tanto, el caso genera tensión en la política rionegrina y en el Senado nacional. La resolución judicial no solo definirá el futuro inmediato de Villaverde, sino que también podría abrir un debate más amplio sobre la transparencia y los controles en el financiamiento de las campañas electorales.








