El cuestionado pasado judicial de la diputada vuelve a ponerla en el centro de la polémica. La aspirante, impulsada por Karina Milei y Lule Menem para representar a los rionegrinos en el Congreso, enfrenta pedidos de renuncia, incluso de figuras como Eduardo Feinmann. A pesar de los reclamos, la dirigencia libertaria insiste en mantenerla en carrera, priorizando intereses políticos a largo plazo.
La continuidad de Villaverde en campaña ha motivado reclamos públicos de periodistas, referentes sociales y militantes, que insisten en que la candidata debe rendir cuentas antes de aspirar a un cargo legislativo. “La transparencia no se negocia, y el silencio ante denuncias graves es complicidad”, apuntaron sectores ciudadanos.
Mientras tanto, el caso se convierte en un nuevo capítulo de debate sobre el modo en que Buenos Aires define las candidaturas del interior, y sobre la necesidad de que los representantes respondan a los valores y demandas de los rionegrinos.








