La postulante al Senado de Karina Milei, permanece bajo el foco público por una serie de causas que la vinculan con delitos como narcotráfico, lavado de dinero, estafas y amenazas. Pese a que en su entorno insisten en bajarla antes de las elecciones, ella se mantiene firme, amenazando así con hundir aún más el barco de la crisis libertaria.
Según registros judiciales, Villaverde fue detenida en 2002 en el estado de Florida por tráfico de cocaína y figura en una investigación abierta en Texas por su presunta relación con el empresario Alfredo “Fred” Machado, arrestado en Viedma y requerido por la justicia norteamericana por delitos vinculados al narcotráfico y el fraude financiero. Aunque la candidata asegura contar con aval judicial y niega cualquier vínculo con estas causas, las explicaciones no lograron disipar las dudas dentro del espacio libertario.
La situación generó malestar interno en las filas de La Libertad Avanza, donde varios referentes provinciales y aliados políticos presionan por su renuncia antes de las elecciones, temiendo un impacto negativo en la imagen del oficialismo liberal. Sin embargo, Villaverde se niega a dar un paso al costado y mantiene firme su candidatura, desafiando incluso la conducción central del partido.
El escándalo se suma a una serie de tensiones dentro del espacio que lidera Javier Milei, que atraviesa un momento crítico entre disputas internas, acusaciones cruzadas y cuestionamientos sobre la transparencia en la selección de candidatos. Mientras tanto, la figura de Villaverde se transformó en símbolo del desgaste político que enfrenta el oficialismo en plena campaña electoral.








