La compañía estatal decidió sacar de servicio temporalmente ocho aeronaves del modelo Boeing 737 Max tras detectarse una falla técnica en uno de sus vuelos. La medida busca garantizar la seguridad operativa mientras se realizan las inspecciones correspondientes.
El incidente ocurrió el miércoles por la tarde, cuando un vuelo con destino a Córdoba experimentó una anomalía en los sensores del sistema de control de vuelo. Aunque la tripulación logró aterrizar sin inconvenientes, el hecho activó los protocolos internos de revisión.
Según informó Aerolíneas Argentinas, los equipos técnicos trabajan junto a representantes de Boeing y de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) para determinar el origen de la falla y prevenir posibles repeticiones. “La seguridad es nuestra prioridad absoluta”, destacaron desde la empresa.
Los vuelos afectados fueron reprogramados o cubiertos con otras aeronaves de la flota, por lo que no se registraron cancelaciones masivas ni demoras significativas. La empresa aseguró que los pasajeros fueron informados y reubicados en los siguientes servicios disponibles.
Fuentes del Ministerio de Transporte señalaron que el retiro preventivo responde a una política de “cero tolerancia ante riesgos operativos” y remarcaron que la revisión completa de los ocho aviones podría extenderse durante el fin de semana.








