La operación generó cuestionamientos porque inicialmente la sucursal local había rechazado la solicitud por incumplimiento de requisitos formales. Tras gestiones directas en Buenos Aires con autoridades del banco, el crédito fue aprobado, lo que abrió un debate sobre la transparencia en el otorgamiento de préstamos estatales a campañas electorales de La Libertad Avanza y la posible influencia de dirigentes políticos en la decisión.

Fuentes vinculadas al sistema financiero confirmaron que la operación se realizó en un contexto inusual, sin la documentación completa y con garantías que no se corresponden con los estándares habituales del Banco Nación. El préstamo fue destinado, en parte, a la compra de una propiedad en el barrio privado Los Patricios II, en Río Negro, lo que generó aún más cuestionamientos sobre el destino real del dinero.

La situación provocó reacciones de distintos sectores políticos y sociales, que reclamaron explicaciones al oficialismo libertario y al propio banco sobre los criterios aplicados para aprobar créditos de montos millonarios a candidatos en plena campaña electoral. “Resulta preocupante que se utilicen instituciones del Estado con fines partidarios, especialmente cuando los mismos dirigentes que hablan de austeridad acceden a beneficios especiales”, señalaron fuentes de la oposición rionegrina.

No es la primera vez que Villaverde queda bajo la lupa judicial: su nombre figura en causas abiertas por presuntas estafas, embargos y denuncias por robo de boletas y afiliaciones truchas, además de antecedentes judiciales en Estados Unidos vinculados al tráfico de drogas. Con este nuevo episodio, crecen las dudas sobre su rol dentro del armado libertario en la Patagonia y sobre el grado de injerencia del poder central en la designación de candidatos en provincias como Río Negro.