Sebastián Galmarini y Jimena López cuestionaron al oficialismo por el costo de reimprimir las boletas tras la renuncia de José Luis Espert. Aseguran que la decisión muestra falta de planificación y un mal uso de los recursos públicos en un contexto de ajuste.

La salida de José Luis Espert como candidato a diputado nacional generó una fuerte reacción desde el Frente Renovador, cuyos dirigentes advirtieron que el cambio implicará reimprimir millones de boletas a pocos días de las elecciones, con un gasto extra que podría superar los 14.000 millones de pesos.

Sebastián Galmarini, candidato por Fuerza Patria, afirmó que la renuncia era inevitable, pero cuestionó al Gobierno por “improvisar” y no anticipar el costo económico y político que tendría esta decisión. “Todo por sostener a alguien cuestionado, mientras dicen que no hay plata para lo esencial”, escribió en redes sociales.

Por su parte, la diputada Jimena López fue más dura y aseguró que “el capricho de Milei nos va a salir carísimo”. Según estimaciones compartidas por ambos, entre las impresiones de este año y la reimpresión obligada, el gasto total en boletas superaría los 100 millones de dólares.

Desde el espacio remarcaron que este episodio refleja el desorden con el que se maneja el oficialismo y llamaron a cuidar los recursos públicos. Además, reforzaron su propuesta de una gestión austera, ordenada y enfocada en las prioridades sociales como salud, educación y asistencia a los sectores más vulnerables.

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