El empresario y dirigente político rechazó las versiones que lo señalan como parte de una supuesta trama detrás del asalto a la vivienda de su exesposa. Sostuvo que se trata de una “operación política” y pidió que se detenga la desinformación.

Tras el impactante robo en la casa de Carolina “Pampita” Ardohain, su exmarido, Roberto García Moritán, salió a desmentir las versiones que lo vinculaban con el hecho. La polémica surgió luego de que se especulara que la banda que ingresó a la vivienda en Barrio Parque buscaba documentos guardados en una caja fuerte, lo que generó rumores sobre información sensible que comprometería a personas cercanas a la modelo.

En una entrevista con El Ejército de LAM, el empresario y exministro porteño expresó su enojo y negó cualquier relación con el episodio. “No tiene ningún sentido pensar que había papeles comprometedores ahí. Nadie tiene con qué ensuciarme, solo inventan cosas para dañar mi imagen”, afirmó. Además, calificó de “improvisados” a los delincuentes y aseguró que desconocían la disposición de la propiedad.

García Moritán también apuntó contra quienes difunden estas versiones y consideró que se trata de una estrategia política para atacarlo. “No inventen cosas, la operación ya llegó a su techo. No desinformen, no mientan. Hagamos foco en lo importante”, reclamó. A su vez, destacó que el robo afectó a su hija Ana y a los hijos de Pampita, a quienes dijo querer y proteger.

El asalto ocurrió el viernes 19 de septiembre por la noche, cuando siete ladrones ingresaron por la parte trasera de la vivienda y permanecieron allí durante seis horas. Se llevaron una caja fuerte de más de 300 kilos y varios objetos personales, entre ellos cuatro celulares que contenían recuerdos de Blanca Vicuña, la hija fallecida de la conductora. Tras varios allanamientos, la policía detuvo a nueve personas y recuperó parte de los bienes robados.