El gremio ferroviario mantiene una medida que reduce la velocidad de los trenes a 30 km/h. La Secretaría de Trabajo exige levantar la protesta tras el fracaso de dos reuniones con las empresas del sector.

La Secretaría de Trabajo de la Nación dictó la conciliación obligatoria en el conflicto con La Fraternidad, el gremio que agrupa a los maquinistas de trenes, y exigió el cese inmediato de las acciones que afectan la normal circulación ferroviaria. La protesta consiste en hacer circular las formaciones a baja velocidad, lo que genera demoras y malestar entre los usuarios.

Desde el sindicato que lidera Omar Maturano advirtieron que mantendrán la medida, al considerar que no constituye una huelga formal. Sin embargo, el Gobierno asegura que la actitud del gremio impacta sobre más de un millón de personas y vulnera la continuidad de un servicio esencial.

Tras dos reuniones fallidas con autoridades de Trenes Argentinos, Metrovías y Ferrovías, el titular del sindicato se retiró abruptamente de la mesa de diálogo. La protesta, según voceros gremiales, busca visibilizar el deterioro en la infraestructura ferroviaria. Mientras tanto, crecen las especulaciones sobre un posible trasfondo salarial en el reclamo.