La candidata libertaria suma un historial judicial por narcotráfico, estafas y embargos millonarios. A eso se agrega un crédito de $225 millones otorgado de manera irregular por el Banco Nación, que la pone en el centro de un nuevo escándalo.

 Lorena Villaverde, actual diputada nacional y candidata a senadora por La Libertad Avanza en Río Negro, se ha convertido en sinónimo de polémica. A las acusaciones por narcotráfico y corrupción que la persiguen desde hace años, se suma ahora la confirmación de un préstamo de $225 millones que obtuvo del Banco Nación en condiciones irregulares, pese a que la sucursal de Cipolletti había rechazado su solicitud por no cumplir con los requisitos.

El crédito fue liberado tras la intervención directa del presidente de la entidad, Daniel Trillard, quien mantiene una estrecha relación con la legisladora. El dinero fue utilizado para la compra de una casa en un exclusivo barrio privado de Cipolletti, operación que no figura en la declaración jurada que Villaverde presentó en el Congreso. La falta de transparencia en este proceso encendió alarmas incluso dentro de su propio espacio político, donde sectores del PRO decidieron romper con los libertarios en rechazo a su candidatura.

Su prontuario, sin embargo, no se agota allí. En 2002 fue procesada en Florida por narcotráfico bajo el estatuto 893.135, una norma que sanciona a quienes portan grandes cantidades de cocaína. En la Argentina, acumula denuncias por ventas fraudulentas de terrenos en Las Grutas, por las que fue embargada en 50 millones de pesos en 2025, además de juicios por estafas y afiliaciones truchas. Mientras tanto, Villaverde insiste en que tiene las “manos limpias” y acusa a la prensa de montar operaciones en su contra.

La distancia entre sus declaraciones y la realidad es cada vez más evidente. Mientras exhibe lujos en redes sociales desde su nueva residencia, vecinos y víctimas de sus negocios inmobiliarios reclaman justicia. Río Negro necesita dirigentes que defiendan a la provincia con honestidad y responsabilidad, no candidatos cargados de causas judiciales, irregularidades financieras y escándalos que dañan la imagen de toda la provincia.