El Papa León XIV canonizó en el Vaticano al joven italiano fallecido en 2006, reconocido como el primer santo de la generación millennial. Su figura, marcada por la devoción eucarística y el uso de internet como herramienta evangelizadora, se convierte en un símbolo de espiritualidad para las nuevas generaciones.
Con una misa multitudinaria en la Plaza de San Pedro, el Papa León XIV proclamó santo a Carlo Acutis, el joven italiano que dedicó su corta vida a difundir la fe a través de las nuevas tecnologías. La ceremonia, que reunió a miles de fieles de todo el mundo, marcó un hecho histórico: la canonización del primer santo perteneciente a la generación millennial.
Acutis, nacido en Londres en 1991 y criado en Milán, murió en 2006 a los 15 años a causa de una leucemia fulminante. Desde temprana edad mostró una profunda devoción a la Eucaristía, que combinó con su pasión por la informática. Con apenas un adolescente, diseñó una página web dedicada a recopilar y difundir milagros eucarísticos en distintos países, lo que le valió el apodo de “influencer de Dios” o “ciberapóstol”.
En su homilía, León XIV destacó la vigencia del testimonio de Acutis: “Nos enseñó que internet puede ser un camino de encuentro con Cristo si se lo utiliza con amor, creatividad y responsabilidad”. El Pontífice también subrayó que su figura interpela especialmente a los jóvenes, invitándolos a vivir la fe en un lenguaje cercano a su tiempo.
El reconocimiento de milagros atribuidos a su intercesión permitió avanzar en el proceso iniciado en 2013 y culminado este domingo con su canonización. A partir de ahora, Carlo Acutis será venerado como santo por la Iglesia Católica en todo el mundo.
La vida del joven italiano despierta devoción particular entre adolescentes y jóvenes adultos, quienes lo ven como un referente espiritual capaz de tender puentes entre la tradición religiosa y la cultura digital. Su historia confirma que, incluso en el siglo XXI, la santidad puede expresarse con la frescura y la inmediatez de un “click”.








