Recientes encuestas provinciales apuntan a un escenario de extrema igualdad entre ambos frentes. El peronismo no tendría una buena elección y los votos que se desprendan de este sector serán decisivos en la disputa.
Las más recientes encuestas en Río Negro muestran un panorama electoral de fuerte polarización entre Juntos Defendemos Río Negro, fuerza que responde al gobernador Alberto Weretilneck, y La Libertad Avanza, que viene ganando terreno en la provincia. Los datos señalan que ambos espacios se encuentran en un empate técnico, con diferencias mínimas que entran dentro del margen de error, lo que anticipa una contienda sumamente reñida.
El peronismo rionegrino, que en otras elecciones tuvo un rol más protagónico, no alcanzaría un resultado favorable en esta ocasión. Esta pérdida de apoyo generaría un caudal de votos disponibles que podría definir la elección, ya que será clave hacia dónde se orienten esos sufragios en el tramo final de la campaña.
En este escenario, Juntos Defendemos Río Negro buscará capitalizar la gestión provincial, poniendo en relieve obras, inversiones y programas implementados en los últimos años. Por su parte, La Libertad Avanza apelará a un mensaje de cambio profundo, alineado con su discurso nacional, y apuntará a captar el voto de quienes están descontentos con la política tradicional.
La definición, según los analistas, dependerá en gran medida de la capacidad de cada fuerza para movilizar a su electorado y seducir a los indecisos. Con márgenes tan ajustados, cada acto, debate o anuncio en las próximas semanas podría ser decisivo para inclinar la balanza en una de las elecciones más disputadas de los últimos años en Río Negro.








