La logística agroindustrial argentina atraviesa un proceso de transformación gracias a la incorporación de tecnología e innovación, con el objetivo de mejorar la eficiencia en el transporte, almacenamiento y distribución de productos agrícolas. En 2025, más del 40% de los corredores logísticos de granos y oleaginosas incorporaron sistemas digitales de gestión, según datos de la Cámara de Exportadores de Cereales. Estas herramientas permiten optimizar rutas, controlar inventarios y reducir tiempos de entrega, aumentando la competitividad en mercados internacionales.
El Big Data y la inteligencia artificial (IA) se aplican en la planificación de la cadena de suministro. Algoritmos predictivos analizan datos climáticos, de tránsito y de demanda para coordinar movimientos de camiones, trenes y barcos, evitando cuellos de botella y retrasos en puertos. Según la Bolsa de Comercio de Rosario, la implementación de estas tecnologías redujo en 2025 los tiempos de transporte en corredores clave hasta un 12%, generando ahorros significativos para productores y exportadores.
La trazabilidad digital se ha convertido en un factor estratégico para acceder a mercados exigentes. Plataformas basadas en blockchain permiten registrar cada etapa de la producción y logística, desde la cosecha hasta la entrega en destino. Esto garantiza transparencia, reduce riesgos de fraude y facilita el cumplimiento de estándares internacionales de calidad y sostenibilidad, cada vez más requeridos por compradores en Asia y Europa.
El uso de sensores y dispositivos IoT en silos y centros de acopio ha mejorado la gestión de inventarios y la conservación de los productos. Estos sistemas monitorean temperatura, humedad y calidad de los granos en tiempo real, minimizando pérdidas poscosecha y asegurando que la mercadería cumpla con los parámetros exigidos por los mercados internacionales. La inversión en estas tecnologías creció un 18% entre 2024 y 2025.
La conectividad y la digitalización también benefician la coordinación entre diferentes actores de la cadena logística. Transportistas, operadores portuarios y productores pueden compartir información en tiempo real, mejorando la eficiencia operativa y la capacidad de respuesta ante imprevistos, como demoras portuarias o cambios climáticos. Esta integración es clave para reducir costos y aumentar la confiabilidad de los envíos internacionales.
La innovación en maquinaria logística, como camiones inteligentes y sistemas de carga automatizados, complementa la digitalización. Equipos con sensores y geolocalización optimizan la utilización de capacidad y reducen el consumo de combustible, contribuyendo a una logística más eficiente y sostenible. Según AFAMAC, la venta de maquinaria con sistemas inteligentes creció un 22% en 2025 en el sector agroindustrial.
La tecnología y la innovación en la logística agroindustrial son decisivas para consolidar la posición de Argentina como proveedor global de alimentos. Optimizar rutas, mejorar trazabilidad y reducir pérdidas permite no solo aumentar la competitividad, sino también asegurar sostenibilidad y calidad frente a mercados internacionales cada vez más exigentes. El desafío para el país será seguir ampliando la inversión tecnológica y garantizar que sus beneficios lleguen a toda la cadena productiva, desde pequeños productores hasta grandes exportadores.







