El piloto argentino cuestionó la gestión del equipo durante el GP de Bélgica, cargando contra la planificación de Alpine en un intercambio intenso con su ingeniero. La estrategia quedó en el centro del debate tras un resultado insatisfactorio.
Franco Colapinto vivió un fin de semana para el olvido en el Gran Premio de Bélgica: el piloto de Alpine sufrió con la falta de ritmo del A525 y completó la carrera en el puesto 19, empañada además por una estrategia cuestionable del equipo. Al concluir la prueba, mantuvo un diálogo muy duro con su ingeniero de pista, Stuart Barlow, expresando su enojo por la decisión de hacer una segunda parada en boxes que no dio resultados.
El argentino llegó al Gran Premio tras una clasificación desalentadora, quedando eliminado en SQ1 con un tiempo de 1:43.587, lo que lo dejó en la última fila para la Sprint. En su autocrítica, admitió: “Fuimos en el camino incorrecto”, reconociendo que los cambios tras la FP1 no rindieron y que el coche mostró problemas de sobrecalentamiento en los neumáticos traseros.
Desde agosto de 2025, Colapinto se encuentra en una etapa definitiva dentro del equipo francés, con la posibilidad de asegurar su asiento tras reemplazar a Jack Doohan en la alineación titular. El mal paso en Bélgica se suma a una seguidilla de desempeños por debajo de lo esperado para Alpine esta temporada, acentuando la presión sobre el argentino y la estructura técnica.
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