Su creador, David Jiterman, reveló que el clima represivo de los años ‘70 influyó en el diseño del juego y en su lógica de estrategia y dominación.

David Jiterman, el creador del popular juego de mesa TEG (Táctica y Estrategia de la Guerra), sorprendió al revelar que la inspiración para su desarrollo surgió en plena dictadura militar argentina. En una reciente entrevista, el autor explicó que el contexto sociopolítico del país durante los años ‘70 lo motivó a construir un universo lúdico que reflejara, de manera simbólica, la dinámica de control territorial y conflicto entre facciones.

Según Jiterman, el juego nació como una forma de canalizar lo que no podía decirse en voz alta en un contexto de represión. A través de territorios, ataques y alianzas, TEG ofrecía un escenario que, aunque abstracto, representaba las tensiones del momento. El autor señala que no fue un acto de denuncia directa, sino un modo de traducir la realidad al lenguaje del juego.

El tablero, dividido en regiones que remiten vagamente a un mapa mundial, permite a los jugadores enfrentarse por la conquista total. Esa lógica, sostiene Jiterman, tenía un trasfondo más profundo que el mero entretenimiento: “Era la manera de procesar una época donde la palabra estaba prohibida, pero el conflicto era omnipresente”.

Con el paso del tiempo, TEG se convirtió en un clásico argentino, jugado por generaciones. Sin embargo, pocos conocían esta dimensión política de su origen. La reciente declaración de su creador reabre el debate sobre cómo los productos culturales reflejan —consciente o inconscientemente— los climas sociales que los rodean.

Este año, TEG cumplirá 50 años y lanzará una edición aniversario. Jiterman participará de los eventos conmemorativos, donde también se presentará un documental sobre la historia del juego y su impacto cultural en el país.

SEGUÍ EN LÍNEA