Tras los incendios que destruyeron el edificio anterior, el Gobierno de Río Negro avanza con la licitación para construir un nuevo centro de salud, reafirmando la presencia del Estado con una inversión superior a los $1.300 millones y obras previstas a comenzar en agosto.
En un gesto que representa tanto una respuesta urgente como una apuesta a largo plazo, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, anunció el avance en la construcción de un nuevo centro de salud para Mallín Ahogado, una comunidad profundamente golpeada por los incendios forestales que arrasaron con gran parte de su infraestructura. La obra, que implica una inversión superior a los 1.300 millones de pesos, no solo busca reemplazar el edificio anterior sino también reforzar la capacidad sanitaria de la región con instalaciones modernas y funcionales.
La destrucción total del antiguo centro de salud dejó a los vecinos sin atención médica cercana en un momento crítico, lo que evidenció la necesidad de una respuesta estructural inmediata. En ese sentido, el nuevo proyecto no se limita a la reconstrucción literal del edificio perdido, sino que propone una visión renovada del sistema de salud rural, con énfasis en la prevención, la atención primaria y el acceso equitativo.
Según detallaron fuentes oficiales, el proceso licitatorio ya se encuentra en marcha y se espera que las obras comiencen en agosto. El proyecto contempla la edificación de una estructura completamente nueva, con consultorios, enfermería, espacios de atención general y servicios de guardia mínima, pensados para dar respuesta a una población en crecimiento y con necesidades particulares por su ubicación geográfica.
El anuncio de Weretilneck se enmarca en una estrategia mayor de recuperación de las zonas afectadas por los incendios del año pasado, que incluyó no solo daños materiales sino también un fuerte impacto emocional y social en las comunidades. «No podemos permitir que las cenizas sean el final. Mallín Ahogado tiene que volver a levantarse, y el Estado tiene que estar a la altura», señaló el mandatario provincial durante una reciente visita a la zona.
Además de su valor práctico, el nuevo centro de salud se perfila como un símbolo de resiliencia y reconstrucción colectiva. Las autoridades buscan que este espacio sea también un punto de encuentro para actividades comunitarias y prevención en salud, con un enfoque que articule lo asistencial con lo social, teniendo en cuenta el aislamiento relativo de la región y su contexto rural.
La iniciativa ha sido bien recibida por los habitantes de Mallín Ahogado, quienes vienen reclamando desde hace meses una solución definitiva para el acceso a la atención médica. Mientras la licitación avanza y se ultiman los detalles técnicos del proyecto, la comunidad sigue organizándose, acompañando cada paso del proceso con la esperanza de que el nuevo edificio no solo cure cuerpos, sino también ayude a sanar heridas más profundas, nacidas entre el humo y la incertidumbre.








