El gasoducto cordillerano, una obra que consta de una inversión total de más de $50 mil millones y fue abandonada por el Gobierno Nacional, será cubierta con fondos provinciales y permitirá que más de 15.000 hogares accedan a gas natural.

El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, junto a sus pares Rolando Figueroa (Neuquén) e Ignacio Torres (Chubut), anunciaron la reactivación del Gasoducto Cordillerano, una obra estratégica para la región que había quedado paralizada por decisión del Gobierno Nacional. El proyecto beneficiará a más de 15.000 hogares en la Patagonia, brindando acceso a gas natural y mejorando la calidad de vida de miles de familias.

Con una inversión total que supera los 50 mil millones de pesos, los tres mandatarios acordaron cubrir los costos con fondos provinciales, ante la inacción de Nación. Esta medida refleja una firme voluntad política de priorizar el desarrollo regional y garantizar el acceso a servicios esenciales en zonas históricamente postergadas.

El Gasoducto Cordillerano no solo permitirá ampliar la red de gas, sino que también impulsará la economía local, generando empleo directo e indirecto durante su ejecución. Además, se espera un impacto positivo en el medioambiente, al reemplazar combustibles más contaminantes por una fuente de energía más limpia y eficiente.

Los gobernadores coincidieron en que este acuerdo representa un ejemplo de cooperación entre provincias para resolver problemas estructurales sin depender exclusivamente de la asistencia nacional. “No vamos a esperar soluciones que no llegan”, enfatizó Weretilneck, destacando la importancia de unir esfuerzos para garantizar el bienestar de la población patagónica.

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