Ante la medida nacional que obligó a retirar medicamentos y recursos, el gobierno provincial activó un operativo de distribución desde la droguería central. A pesar de los recortes de parte de Nación, el gobernador garantiza el abastecimiento y sostiene la atención sanitaria en Río Negro.
La medida dispuesta a nivel nacional, que obligó al retiro de determinados medicamentos e insumos, generó preocupación en hospitales del interior. Ante esa situación, el gobierno de Río Negro reaccionó de forma inmediata: por instrucción del gobernador Alberto Weretilneck, se activó un operativo de reposición urgente desde la droguería central provincial, para garantizar la continuidad de la atención médica en toda la red pública.
Desde el Ministerio de Salud explicaron que se trató de una respuesta coordinada para evitar desabastecimientos y sostener el funcionamiento normal de los servicios. La distribución priorizó los hospitales cabecera y centros de mayor demanda, con un despliegue logístico que permitió cubrir rápidamente las necesidades más críticas. A pesar del contexto adverso, la provincia reafirmó su compromiso con la salud pública.
El propio Weretilneck apuntó contra el abandono por parte del Gobierno nacional, que en los últimos meses recortó fondos, suspendió programas y dejó sin respuesta a los sistemas sanitarios provinciales. Frente a esa realidad, Río Negro apuesta a una gestión con recursos propios y decisiones rápidas para proteger a sus ciudadanos y sostener un servicio esencial.








