La exjugadora del reality habló con honestidad sobre lo difícil que fue su paso por la casa. Dijo que no estaba fuerte emocionalmente, que pidió ayuda psicológica varias veces y que la exposición fue mucho más dura de lo que esperaba.
Flor Cabrera contó que su experiencia en Gran Hermano fue muy intensa y que no logró adaptarse al juego. “Mentalmente no estaba fuerte. Pensé que iba a ser diferente, como lo que se ve desde afuera, pero estar ahí adentro es una locura”, aseguró.
La exparticipante remarcó que no entró con el objetivo de ganar, sino por la ilusión de cumplir un sueño. “Después de un mes en la casa me preguntaba qué hacía ahí. No sabía a lo que me estaba exponiendo”, confesó.
Durante su estadía en el programa, Flor pidió atención psicológica en varias oportunidades. “Pedía psicólogo todos los días. A veces uno terminaba abriéndose con el Big porque no podía más. La cabeza te juega en contra”, relató.
También contó que, si bien consiguió algunas oportunidades después del programa, la exposición no siempre trae los resultados esperados. “Quería que me vean, buscaba aprobación. A veces eso no pasa y hay que estar preparado”, concluyó.








