El gobierno nacional aprobó un megaproyecto liderado por el consorcio Southern Energy para exportar Gas Natural Licuado desde 2027. La iniciativa, respaldada por el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones, incluye la instalación del buque Hilli Episeyo en el Golfo San Matías y proyecta una capacidad anual de 6 millones de toneladas. Río Negro se consolida como un nuevo polo energético estratégico.
El proyecto se enmarca en el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) y contempla la instalación del buque flotante de licuefacción Hilli Episeyo en el Golfo San Matías, desde donde se procesará y exportará el gas. Con una capacidad proyectada de 6 millones de toneladas anuales, la terminal marítima permitirá convertir el gas en estado líquido para su transporte a mercados internacionales, especialmente en Europa y Asia, donde la demanda energética continúa en alza.
Desde el gobierno de Río Negro celebraron la aprobación como un hito de enorme relevancia económica y geopolítica. “Este proyecto nos posiciona no solo como productores de energía, sino como protagonistas de un nuevo ciclo exportador para la Argentina”, señalaron desde el Ejecutivo provincial. Además de su impacto en la balanza comercial, se espera que el emprendimiento genere empleo local calificado, infraestructura portuaria y encadenamientos productivos con proveedores regionales.
El cronograma contempla que la producción de GNL comience en 2027, con una proyección sostenida hasta al menos 2035. Este horizonte de largo plazo apunta a brindar previsibilidad para las inversiones, así como a consolidar a Río Negro en un sector dominado hasta ahora por provincias como Neuquén, a través de Vaca Muerta. La cercanía a los yacimientos patagónicos y la salida directa al mar son ventajas competitivas que jugaron un papel clave en la elección del Golfo San Matías como enclave operativo.
Con esta apuesta por el GNL, Río Negro busca dar un salto cualitativo en su perfil productivo, dejando atrás una estructura basada casi exclusivamente en la fruticultura y el turismo. La entrada en el negocio energético no solo diversifica la economía provincial, sino que abre nuevas oportunidades en términos de exportaciones, ingresos fiscales y posicionamiento internacional. En un contexto de transición energética global, el proyecto representa una puerta de entrada para que Argentina vuelva a competir en los mercados estratégicos del gas.








