El gobernador tomó una decisión firme e implementó un control riguroso sobre las licencias médicas en el Estado provincial. La medida refuerza el compromiso del gobierno para mejorar la eficiencia del sector público.
El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, implementó una medida clave para sanear las cuentas públicas y mejorar la eficiencia del Estado: un riguroso control sobre las licencias médicas en el sector público. Esta decisión permitió detectar y frenar abusos que representaban un gasto millonario, logrando un ahorro estimado en casi $10.000 millones para la provincia, según datos oficiales.
La revisión de las licencias médicas reveló que casi la mitad de los pedidos evaluados no cumplían con los criterios necesarios para su aprobación. A partir de estos controles más estrictos, se busca garantizar que este derecho se ejerza de forma responsable, sin afectar el funcionamiento de áreas clave del Estado ni desviar recursos que podrían destinarse a políticas prioritarias.
El gobierno provincial señaló que el objetivo no es perseguir a los trabajadores, sino ordenar el sistema y evitar prácticas que durante años generaron desajustes presupuestarios y una sobrecarga en el resto del personal. En paralelo, se reforzaron los mecanismos para acompañar a los empleados que realmente necesitan licencias por motivos de salud.
Esta política forma parte de una estrategia más amplia del Ejecutivo rionegrino para optimizar el funcionamiento de la administración pública. El ahorro logrado por la vía del control no solo mejora las cuentas fiscales, sino que permite redirigir fondos hacia áreas sensibles como salud, educación, seguridad e infraestructura.
Con esta decisión, Weretilneck marca una postura firme frente al uso indebido de recursos estatales, reafirmando su compromiso con un Estado más ágil, transparente y orientado a resultados.
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