En un escenario electoral polarizado, Juntos Somos Río Negro busca ganarle la batalla a La Libertad Avanza, que se consolida como una nueva fuerza con un importante respaldo en las encuestas. Se define la obtención de tres bancas en el Senado y dos en la Cámara de Diputados.

Las elecciones legislativas en Río Negro se ven orientadas como un punto de inflexión político. En juego están tres bancas en el Senado y dos en la Cámara de Diputados, en una contienda marcada por la creciente paridad entre el oficialismo provincial, encabezado por el gobernador Alberto Weretilneck, y el avance sostenido de La Libertad Avanza, que debuta con candidatos propios en la provincia.

El oficialismo busca conservar su representación en el Congreso, con figuras como la senadora Mónica Silva —aliada de Weretilneck— que irá por la reelección. Del otro lado, los libertarios buscan capitalizar el envión de 2023, cuando sorprendieron con un fuerte caudal de votos en todo el país, y ahora apuestan a consolidarse en la provincia con una propuesta que interpela a sectores cada vez más amplios del electorado.

Según los sondeos, la disputa será voto a voto, y podría redefinir el mapa político de los rionegrinos. La elección no solo servirá para ver quien lidera el gobierno provincial, sino también como una prueba clave para La Libertad Avanza, que medirá su capacidad real de disputar poder fuera del ámbito nacional.

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