La crecida del río Pilcomayo ha generado graves complicaciones en el norte de Salta, con más de 1.000 personas evacuadas de sus hogares. Las intensas lluvias de los últimos días han incrementado el caudal del río.

Las autoridades locales y nacionales han desplegado equipos de emergencia para asistir a los afectados, proporcionando refugio, alimentos, y asistencia sanitaria. El río continúa en ascenso, lo que obliga a mantener en alerta a las comunidades y a las autoridades, quienes siguen monitoreando la situación.

La crecida ha causado daños en viviendas, caminos y cultivos, dejando a varias familias sin acceso a sus hogares y obligando a miles de personas a abandonar la región. En algunos lugares, el agua ha cubierto partes de las casas y ha destruido infraestructura vital.

El gobierno de Salta ha organizado centros de evacuación y establecido medidas de prevención adicionales para evitar que la situación empeore. Mientras tanto, las autoridades piden a los habitantes de las zonas afectadas que sigan las recomendaciones y permanezcan alejados de las áreas inundadas.

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