El presidente Javier Milei firmó un decreto que allana el camino para un nuevo programa con el Fondo Monetario Internacional, buscando estabilizar la economía nacional.
El gobierno argentino ha dado un paso decisivo hacia la concreción de un nuevo acuerdo con el FMI. Mediante un decreto ejecutivo, el presidente Javier Milei preaprobó el programa, cumpliendo con la legislación que exige aval legislativo para este tipo de préstamos. Este movimiento busca agilizar el proceso y permitir la firma del acuerdo una vez concluidas las negociaciones, previstas para finales de abril.
El nuevo programa contempla un plazo de amortización de 10 años, con un período de gracia de cuatro años y seis meses. Los fondos obtenidos se destinarán a cancelar deudas existentes con el propio FMI y a reforzar las reservas del Banco Central, actualmente en niveles críticos. Además, se espera que este acuerdo permita aliviar los estrictos controles cambiarios vigentes en el país.
Aunque el decreto puede ser revocado si ambas cámaras del Congreso lo rechazan, la administración de Milei confía en que esta medida acelerará la aprobación del acuerdo. No obstante, el uso del decreto podría generar controversia, dado el historial divisivo del FMI en la economía argentina.








