Luego de los hechos violentos ocurridos la semana pasada, el intendente de San Isidro se reunió con funcionarios del Ministerio de Seguridad de la Nación con el objetivo de fortalecer su sistema de protección local.
La violencia en el barrio La Cava ha generado una creciente preocupación entre los vecinos de San Isidro, impulsando una respuesta inmediata y contundente por parte de la municipalidad. En un esfuerzo por restaurar la seguridad y la tranquilidad en la zona, el intendente Ramón Lanús ordenó duplicar la presencia policial, implementando un operativo que refuerza de manera significativa la vigilancia en las calles y en los puntos críticos del barrio.
La medida surge como respuesta directa a un aumento en los episodios violentos recientes, los cuales han puesto en alerta tanto a la comunidad como a las autoridades locales. La acción de duplicar efectivos policiales implica no solo patrullajes intensificados, sino también la coordinación de operativos específicos que buscan disuadir actividades delictivas y brindar una respuesta ágil ante cualquier eventualidad. Esta estrategia se enmarca en una colaboración estrecha entre la municipalidad y las fuerzas de seguridad, lo que ha permitido diseñar un plan de acción eficaz y oportuno.
Ramón Lanús ha reiterado que la seguridad de los ciudadanos es una prioridad absoluta de su gestión. El intendente enfatizó que el refuerzo policial forma parte de un plan estratégico integral orientado a combatir la inseguridad y a proteger el bienestar de todos los vecinos. Según Lanús, esta acción representa solo uno de los múltiples esfuerzos que la municipalidad está llevando a cabo para garantizar una respuesta coordinada y eficaz ante situaciones de riesgo, demostrando el compromiso y la capacidad de gestión del equipo directivo de San Isidro.
Con este operativo, la municipalidad de San Isidro refuerza su apuesta por una gestión proactiva en materia de seguridad, evidenciando un liderazgo decidido frente a los desafíos que impone la violencia.








