El gobernador Alberto Weretilneck logró generar inversiones en la región, y se espera que en el largo plazo esto se vea reflejado en más puestos de trabajo e infraestructura.
En la última década, Río Negro ha sido escenario de importantes inversiones en distintos sectores estratégicos, consolidando un crecimiento sostenido que promete afianzarse en los próximos años. Con el impulso de la producción hidrocarburífera, la modernización de la infraestructura y el desarrollo turístico, la provincia busca posicionarse como un polo de crecimiento económico y generación de empleo hacia 2035.
Uno de los ejes fundamentales de esta proyección es el fortalecimiento de la matriz energética, con proyectos como el nuevo oleoducto destinado a la exportación de petróleo y el avance en energías renovables. A su vez, la construcción de viviendas, la ampliación de rutas y la mejora de los servicios públicos serán claves para acompañar el crecimiento poblacional y mejorar la calidad de vida de los rionegrinos.
El gobernador Alberto Weretilneck ha enfatizado la importancia de planificar a largo plazo, garantizando que las inversiones actuales tengan un impacto positivo y sostenible en la provincia. Con un enfoque integral, Río Negro apunta a consolidarse como una región pujante, con oportunidades para su población y un rol protagónico en el desarrollo nacional.








