El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y el Gobierno Nacional han llegado a un acuerdo para el traslado de 400 presos condenados que actualmente se encuentran alojados en comisarías porteñas, con el objetivo de descomprimir la sobrepoblación en estas dependencias.

El jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Macri, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, acordaron que los detenidos sean trasladados a unidades del Servicio Penitenciario Federal, lo cual ayudará a aliviar el hacinamiento en las comisarías. Este acuerdo llega tras una serie de fugas, como la ocurrida en la Comisaría 3ª de Balvanera, donde varios presos lograron escapar. De los 400 detenidos, algunos tienen condenas graves, como sentencias de prisión perpetua.

El traslado no solo tiene como fin descongestionar las comisarías y alcaidías de la Ciudad, sino también mejorar la seguridad en el ámbito de la justicia penal. Actualmente, las comisarías porteñas albergan a más de 2000 detenidos, muchos de los cuales se encuentran en prisión preventiva, sin juicio. La medida permitirá que estos espacios se concentren en las personas que realmente necesitan estar allí, mientras que los condenados se reubicarán en instituciones penitenciarias federales.

La medida responde a la problemática de seguridad y las reiteradas fugas ocurridas en los últimos tiempos. A través de este acuerdo, se busca mejorar las condiciones de detención y evitar situaciones de riesgo tanto para los reclusos como para los agentes de seguridad.

El destino final de los presos aún no ha sido definido, pero se considera la posibilidad de trasladarlos a penales federales en provincias como Chubut y Neuquén. Este acuerdo también abre un nuevo debate sobre el sistema penitenciario de la Ciudad de Buenos Aires, un tema que sigue siendo discutido entre las autoridades locales y nacionales. Las negociaciones sobre la transferencia del control del sistema penitenciario a la Ciudad podrían traer consigo nuevos desafíos y acuerdos en el futuro.

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