El presidente Javier Milei se encuentra en el centro de una controversia tras haber recomendado, a través de la red social X, la compra de la criptomoneda $LIBRA. La sugerencia provocó que, en cuestión de instantes, el valor de la moneda se disparara de 0 a 4,7 dólares por unidad.
Horas más tarde, se produjo una venta masiva de tokens que alcanzó transacciones por 90 millones de dólares, lo que desencadenó un desplome casi total del valor de $LIBRA. Este drástico cambio en el mercado ha generado inquietud entre los inversores y ha intensificado el debate sobre la influencia de las declaraciones públicas en el ámbito financiero.
Ante la situación, Milei recurrió nuevamente a X para aclarar su posición, indicando que había respaldado un emprendimiento privado del cual no tenía vinculación ni conocimiento profundo, y que, una vez informado, decidió retirar su apoyo. Sin embargo, sus declaraciones no han impedido las acusaciones de haber participado en una “asociación ilícita” responsable de una presunta “megaestafa”, elevando la disputa al terreno político y judicial.
En respuesta al escándalo, la Oficina del Presidente anunció la intervención de la Oficina Anticorrupción para iniciar una investigación. Los denunciantes han solicitado, además, medidas cautelares que incluyen allanamientos en la quinta de Olivos y en la Presidencia de la Nación, con el fin de asegurar pruebas electrónicas y esclarecer la responsabilidad de los involucrados.








