En un mensaje al Foro Económico Mundial, el Papa aboga por un uso responsable de la IA, centrado en la dignidad humana y la fraternidad.
El Papa Francisco, en un mensaje enviado a Klaus Schwab, presidente del Foro Económico Mundial, destacó que la inteligencia artificial (IA), cuando se usa correctamente, debe ser una herramienta que apoye a la humanidad en su vocación, respetando la libertad y la responsabilidad. Refiriéndose a la IA como un «logro tecnológico extraordinario», el Papa señaló que, aunque la IA puede imitar la inteligencia humana, no puede replicar la capacidad de decisión que reside en el corazón humano.
El pontífice reconoció los avances que la IA ha permitido, pero advirtió sobre los riesgos éticos y sociales, especialmente en cuanto a la autonomía de las máquinas y las decisiones no previstas por sus programadores. En su mensaje, también expresó su preocupación por cómo la tecnología y la eficiencia a veces se anteponen a la dignidad humana y la fraternidad, y cómo este enfoque puede deshumanizar las decisiones y relaciones. Por ello, instó a que la tecnología, incluida la IA, esté siempre dirigida al bienestar humano y no al servicio exclusivo de la eficiencia o el poder económico.








