El tailandés explicó que la decisión del equipo de priorizar la rapidez en la reparación de los autos, con el fin de reducir el tiempo de parada en boxes, terminó afectando negativamente el rendimiento del vehículo.
Albon detalló que las modificaciones rápidas hechas en las reparaciones no permitieron que los autos recuperaran su máxima eficiencia, lo que generó un rendimiento inconsistente en pista.
Según el piloto, el equipo intentó mejorar la fiabilidad con soluciones rápidas, pero esto llevó a un desgaste prematuro de algunos componentes y, en consecuencia, a accidentes y choques durante las carreras. La falta de tiempo para una reparación adecuada y precisa se convirtió en un factor determinante.
Aunque Williams trabajó en mejorar la situación, la estrategia de acortar el tiempo de reparación no siempre dio los resultados esperados. Albon concluyó que, si bien la rapidez era esencial, la calidad y precisión en las reparaciones deben ser la prioridad para evitar más daños en el futuro y mejorar el desempeño del equipo a largo plazo.








