Luego de la decisión tomada por el Gobierno Nacional de frenar la obra pública, tan necesaria para los todos los ciudadanos, Quilmes, al igual que la mayoría de los municipios, es uno de los distritos que la sufre, ya que su gran crecimiento en infraestructura de distintos órdenes durante el período 2019-2023, hoy se encuentra paralizado debido al desfinanciamiento ordenado por el presidente Javier Milei.

Puntualmente, en Quilmes, son más de 40 las obras públicas que fueron frenadas por el Estado Nacional, con el consabido perjuicio que le genera a una enorme parte de los habitantes del distrito, que de esta manera ven frustrada la mejor calidad de vida lograda en los últimos cuatro años.

En este contexto, quedaron frenadas obras que incluso estaban muy cerca de finalizarse, como la Red Secundaria de Agua Barrio Azul, que tenía un avance de obra del 95% y que por decisión de la intendenta Mayra Mendoza, se va a terminar de ejecutar con fondos propios del Municipio. Sin embargo, no corren con la misma suerte los trabajos en el Acceso Sudeste (contaban con un 33% de avance), y la construcción de 11 viviendas en el barrio Azul (avance del 48.39%).

A esto se suma la paralización de la construcción de 7 nuevos establecimientos educativos: entre ellos, la nueva escuela técnica de Bernal Oeste, y la secundaria de La Matera, en Quilmes Oeste; la nueva estación ferroviaria intermedia entre Quilmes y Ezpeleta “Héroes de Malvinas”, que iba a beneficiar a más de 20 mil quilmeños y estaba avanzada en casi un 70%; el Centro Educativo para la Ciencia y la Tecnología, en el barrio La Paz, en el marco del programa QuilmesTEC; además de planes de pavimentación, de infraestructura hidráulica, escolar, deportiva, sanitaria, viviendas y mejoras en los diferentes barrios de Quilmes.

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